Cuando se trata de viajes largos, ya sea por placer o trabajo, la clave para una experiencia cómoda y sin estrés está en el arte de empacar de manera inteligente. En este aspecto, el equipaje de mano es clave.
Un buen empaque no solo te ayuda a optimizar el espacio, sino que también te permite viajar ligero y organizado, dato no menor. Es un tema que nos encanta, así que quedate leyendo.
ELEGÍ LA VALIJA ADECUADA

Es crucial elegir la valija correcta. Para viajes de varias semanas, una maleta rígida y con ruedas multidireccionales facilitará el transporte, lo mismo aplica para el equipaje de mano.
Si planeás moverte constantemente, una mochila de viaje ergonómica puede ser una mejor opción. Asegúrate de que el tamaño de tu equipaje cumpla con las regulaciones de aerolíneas y transporte terrestre.
LA LISTA NUNCA FALLA

Hacer una lista detallada antes de empacar te ayudará a evitar llevar cosas innecesarias. Considerá el clima, la duración del viaje y las actividades planeadas.
Priorizá prendas versátiles que puedan combinarse entre sí para maximizar opciones con menos ropa. Optá por ropa de secado rápido y telas ligeras.
En cuanto al calzado, tres pares son suficientes: un par cómodo para caminar, uno más formal y unas sandalias o zapatos casuales. Además, incluí en tu lista medicamentos esenciales, analgésicos, protector solar y repelente de insectos.
MÉTODOS DE EMPAQUE

Organizá tu maleta de manera estratégica. Te damos algunas ideas: Enrollá la ropa, ahorrarás espacio y evitarás arrugas. Podés usar también cubos de embalaje, que ayudan a separar diferentes tipos de prendas y mantener el orden.
Usá bolsas de compresión. Son ideales para ropa voluminosa como chaquetas o suéteres especialmente si viajás a climas fríos. Usá los espacios vacíos para guardar medias, cinturones o accesorios, o en los zapatos, para ahorrar espacio.
EQUIPAJE DE MANO: UN ALIADO

Tu equipaje de mano es esencial, especialmente en vuelos largos o con escalas. Los elementos clave que no deben faltar son tu documentación y dinero, pasaporte, tarjetas de embarque, identificación y efectivo en una cartera segura.
Tus dispositivos electrónicos y cargadores también viajan aquí. Lo mismo sucede con un kit de aseo personal con cepillo de dientes, pasta, toallitas húmedas y desinfectante de manos en botellas de tamaño permitido.
Para viajes largos, llevá una muda ligera, que también servirá en el caso de que tu equipaje se pierda. Incluí también snacks saludables, botella reutilizable, y algún libro, auriculares y un antifaz.
Si sólo viajás con equipaje de mano, optá por una mochila o carry on expandible que cumpla con las normativas de aerolíneas. Llevá prendas que puedas lavar durante el viaje.

A nosotros nos ha funcionado la regla del 3×3: Tres camisetas, tres pantalones y tres pares de ropa interior que puedas combinar fácilmente, y usá bolsas de compresión para reducir volumen.
Podés llevar productos de aseo en envases de viaje de hasta 100 ml. Un tip es optar por shampoo sólido y jabón en barra. Y recordá maximizar el uso de los bolsillos de la mochila o valija para organizar cables, documentos y accesorios.
Ultimo y no menos importante, usá candados TSA en el equipaje documentado y etiquetas con tu información en caso de extravío. ¡Buen viaje!